Cuarta generación irlandesa en Liberty City. Crecí entre historias de familia y mapas antiguos, con una buena dosis de rebeldía. Siempre he sido más de cuestionar que de aceptar, más de escuchar que de hablar.

Me encuentro en el equilibrio entre ser quien quiero ser y ser quien la vida me pide que sea. A veces me pierdo en mis pensamientos, otras veces en un buen libro, y si la ocasión lo merece, un buen Bushmills de veintiún años.

Soy fanático de los Boston Celtics – algo en su historia, su lucha constante y su conexión con la cultura irlandesa me hace sentir que soy parte de ese legado. Además, no puedo dejar de admirar a Conor McGregor; su mentalidad, su audacia y su orgullo por ser irlandés me inspiran a seguir adelante, sin importar los obstáculos.

El café siempre está fuerte, y las conversaciones, cuando son reales, me mantienen despierto.

No soy de mostrar mucho, pero lo que comparto es lo que soy.